La Buena Semilla: Sábado 19 Agosto
Sábado
19
Agosto
Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.
Efesios 2:8-9
Sola Gratia (3)

¡Solo la gracia! Esta es una verdad esencial que salió nuevamente a la luz entre los cristianos en el tiempo de la Reforma. Para nuestra salvación, como para todo lo demás, solo podemos confiar en la inmensa gracia de Dios.

Pretender ganar la vida eterna por medio de nuestras buenas obras sería como usar una escalerilla para llegar al cielo. ¿Cómo podemos pagar algo a Dios? “Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano, ni dar a Dios su rescate” (Salmo 49:7). ¿Por qué este salmo habla de “redimir”? Porque debemos considerar nuestros pecados como una deuda que tenemos con Dios y que somos incapaces de pagar (Mateo 18:23-27).

Como no podemos pagarle, ¡Dios nos da gratuitamente! Estábamos en harapos, y Dios nos vistió con la mejor vestidura, es decir, la justicia de Cristo. Estábamos cargados con nuestros pecados, pero Jesús “pagó” el precio muriendo en nuestro lugar. Éramos culpables, pero Jesús nos perdonó. Éramos infelices, pero Jesús nos da su paz y su gozo… Esta es la verdadera gracia de Dios: un don, un regalo totalmente inmerecido, que le costó muy caro. Dios nos ha dado todo en Jesucristo.

Para poder beneficiarnos de esta gracia, lo único que debemos hacer es aceptarla; pues no podemos salvarnos por nuestros propios esfuerzos, sino que Jesús cargó con el castigo que nosotros merecíamos.

“Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isaías 53:5).

(continuará el próximo sábado)

2 Crónicas 5 – Lucas 23:1-25 – Salmo 96:7-13 – Proverbios 21:23-24