La Buena Semilla: Jueves 16 Febrero
Jueves
16
Febrero
Torre fuerte es el nombre del Señor; a él correrá el justo, y será levantado.
Proverbios 18:10
Todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Romanos 10:13
Lleve el nombre de Jesús con usted

Así empieza un poema escrito por Lydia Baxter, una inglesa que estuvo enferma gran parte de su vida. Su enfermedad nunca apagó su gozo, al contrario; Lydia siempre fue una fuente de ánimo para las personas que la rodeaban. «Tengo una armadura muy especial, decía ella a sus amigos, tengo el nombre de Jesús. Cuando estoy tentada a hundirme en el desánimo, echo mano del nombre de Jesús, y la tristeza desaparece».

Llevar el nombre del Señor Jesús con ella significaba primero confiar en él para la salvación de su alma, era creer que Su muerte en la cruz había satisfecho la justa ira de Dios que ella merecía debido a sus pecados.

Luego significaba contar con él en la vida cotidiana, orar y pedir su misericordia. El ciego de Jericó (Marcos 10:46-52) y los diez leprosos (Lucas 17:12-19) no sabían el impacto que tendría sobre el corazón de Cristo el hecho de que ellos invocaran su nombre. “Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:14).

Sí, Señor, enséñame a llevar tu nombre conmigo, a confiarte mi vida: pasada, presente y futura. ¡Tú eres mucho más grande que yo, me amas y tienes toda mi vida en tus manos!

De Jesús el nombre invoca,
heredero del dolor,
dulce hará tu amarga copa
con el néctar de su amor.

2 Samuel 9 – Hechos 1 – Salmo 22:25-31 – Proverbios 9:13-18