La Buena Semilla: Martes 21 Febrero
Martes
21
Febrero
(Jesús), tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea… le puso las manos encima, y le preguntó si veía algo. Él, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos… y vio de lejos y claramente a todos.
Marcos 8:23-25
La discapacidad espiritual
Testimonio

«Hace algunos años no tenía ninguna referencia para dirigir mi vida; andaba como una persona ciega. Hacía lo que me gustaba. Había sido bautizado, y esto me tranquilizaba. Pero mi vida seguía siendo muy caótica, y las decepciones eran numerosas, hasta que un día una amiga me dio un Nuevo Testamento y me dijo que la naturaleza de toda persona era mala. Lo leí con curiosidad y descubrí la vida santa de Jesús, llena de un amor perfecto. ¡Qué contraste con el mal que moraba en mí! Los cuatro evangelios afirman que Jesús murió en la cruz y luego resucitó, y esto para dar una vida nueva a los que creen en él.

¡Qué gozo! Como el ciego del que habla el versículo de hoy, reconocí mi estado interior, experimenté el amor de Jesús y sus cuidados. Él puso sus manos sobre mí y me sanó de mi pecado.

Amigos, todos necesitamos un contacto personal con Cristo. Hoy ese contacto se efectúa leyendo los evangelios. Escuchemos las palabras de Jesús. Vayamos a él tal como somos.

Ese ciego (del texto del día) fue sanado, pero al principio no veía claramente. A veces nos cuesta confiar totalmente en Cristo. Las personas que nos rodean, su opinión o su importancia, nos impresionan. Andamos a tientas. Nuestro Salvador es paciente. Se acerca a nosotros cuando hacemos una lectura más atenta de la Biblia. Entonces descubrimos más concretamente su amor, su ternura, lo que es verdadero, pues él es la verdad».

Thierry

2 Samuel 14 – Hechos 5:17-42 – Salmo 25:6-10 – Proverbios 10:9-10