La Buena Semilla: Miércoles 8 Febrero
Miércoles
8
Febrero
El pecado entró en el mundo por un hombre (Adán), y por el pecado la muerte… todos pecaron.
Romanos 5:12
Todos los que en él creyeren, recibirán perdón de pecados por su nombre.
Hechos 10:43
Un pastel envenenado

Decidí hacer un pastel rico; para ello compré la mejor mantequilla, huevos frescos, harina de buena calidad, etc. Mezclé los ingredientes y obtuve una masa suave y apetitosa. Pero si una persona mal intencionada hubiese vertido una pizca de veneno en la masa, este se hubiese extendido por toda la masa y todo el pastel sería envenenado. Si bien todos los ingredientes eran excelentes, la pequeña dosis de veneno sería suficiente para contaminar el pastel.

Esta imagen ilustra un poco la situación actual del hombre. Dios creó a Adán perfecto, lo dotó de numerosas cualidades; los «ingredientes» eran excelentes. Pero el pecado, como un veneno mortal, arruinó esta criatura perfecta. ¡Y contaminó toda la naturaleza humana! Los daños son completos y terribles: en su naturaleza, Adán se convirtió en un hombre pecador, como toda su descendencia. ¡Por ello Dios declaró que no se podía esperar que saliera algo bueno del hombre! Las más hermosas cualidades morales están contaminadas por el pecado; todo está totalmente estropeado…

Pero Jesucristo es la maravillosa y poderosa respuesta de Dios a esta trágica situación. Vino a este mundo como un hombre sin pecado, y se ofreció en sacrificio. Los que creen en él son purificados de sus pecados y reciben una nueva naturaleza, santa como la suya:

“Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron… todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

2 Samuel 2 – Mateo 24:29-51 – Salmo 20:6-9 – Proverbios 8:12-16