La Buena Semilla: Martes 6 Septiembre
Martes
6
Septiembre
Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Filipenses 3:13-14
Buscar la excelencia

Los atletas jamaiquinos Usain Bolt y Yohan Blake ganaron varias medallas olímpicas en las carreras de 100, 200, 4x100 metros… A pesar de su rivalidad en la pista, Bolt rindió este homenaje a Blake: “A lo largo de los años, Yohan hizo de mí un mejor atleta. Verdaderamente me empujó y me mantuvo alerta”. Estos dos atletas se animaron mutuamente a buscar la excelencia sobre la pista.

En la Biblia, el apóstol Pablo utiliza la imagen de la carrera para hablar de la vida cristiana. Invita a todos los cristianos a correr de manera que obtengan el premio. Esta carrera necesita preparación, disciplina, entrenamiento, perseverancia… y no perder de vista la meta, que es Jesucristo.

En nuestra vida cristiana podemos, como los dos atletas jamaiquinos, animarnos el uno al otro a buscar la excelencia. Esto no significa tratar de ser el primero, el más admirado, sino el servidor de todos, como lo hizo Cristo, en amor y santidad. ¡No nos contentemos con tener un nivel promedio!

Amigos cristianos, tenemos el privilegio y la responsabilidad de animarnos mutuamente en nuestra fe. Es uno de los objetivos de la vida colectiva en la Iglesia: ayudarnos unos a otros a avanzar hacia Jesús y con él. Dios también nos ayuda a crecer por medio de los otros, si aprendemos a escuchar y a ver a Jesús en nuestro hermano o hermana. Pablo escribió a los creyentes de Filipos: “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros” (Filipenses 3:17).

Jeremías 38 – 1 Corintios 13 – Salmo 104:1-4 – Proverbios 22:24-25