(Jesús dijo:) La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
He aquí el himno compuesto por Horatio Spafford luego de la tragedia ocurrida y la pérdida de sus cuatro hijas (ver el texto de ayer).
De paz inundada mi senda ya esté
O cúbrala un mar de aflicción,
cualquiera que sea mi suerte, diré:
¡Estoy bien, tengo paz, gloria a Dios!
Estoy bien (estoy bien)
gloria a Dios (gloria a Dios)
Tengo paz en mi ser, gloria a Dios.
Ya venga la prueba o me tiente Satán,
No amengua mi fe ni mi amor;
Pues Cristo comprende mis luchas, mi afán
Y su sangre obrará en mi favor.
Oh cuánto me gozo en Su salvación
Fue pleno Su amor y perdón
Clavó mi pecar en la cruz lo olvidó
¡Gloria a Dios! ¡Gloria al Hijo de Dios!
La fe tornarase en feliz realidad
Al irse la niebla veloz,
Desciende Jesús con su gran Majestad,
¡Aleluya! Estoy bien con mi Dios.
Horatio Spafford