La Buena Semilla: Viernes 4 Marzo
Viernes
4
Marzo
Aclamad a Dios con alegría, toda la tierra. Cantad la gloria de su nombre; poned gloria en su alabanza… Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma.
Salmo 66:1, 2, 16
Alabar y dar testimonio
Leer Salmo 66

El autor de este salmo invita a toda la tierra a alabar, e incluso a aclamar a Dios con alegría. ¿Por qué? Porque anticipa el día en que toda la humanidad se postrará y entonará un cántico para celebrar la majestad de lo que él es, de su Nombre (v. 4).

Expresa su alabanza a Dios por las liberaciones del pasado, las ve ante él como si las hubiese vivido, e invita a los creyentes a adorarlo: “Venid, y ved las obras de Dios” (v. 5). Numerosas liberaciones marcaron la historia del país de Israel. Y los creyentes de todos los tiempos pueden expresar su alabanza a Dios, quien los liberó.

Después de veinte siglos de cristianismo, hoy nuestra simple presencia como creyentes prueba la fidelidad y el poder de Dios. A pesar de las persecuciones y herejías que han tratado de destruirla, la Iglesia del Señor subsiste siempre, y está presente en todo el mundo.

Después de evocar de manera general las obras de Dios, el autor del salmo recurre a su experiencia: “Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma” (v. 16). Esta experiencia personal contada humildemente tiene peso para convencer y llevar a una persona a la fe. El cristiano experimenta liberaciones; puede hablar de su Señor con conocimiento de causa. Es claro que Dios responde a nuestras oraciones; no debido a nuestros méritos, sino en virtud de su bondad y de su misericordia. ¡Mayor razón para dar libre curso a nuestro gozo!

Éxodo 16 – Hechos 12 – Salmo 29:7-11 – Proverbios 10:29-30