El cristianismo, ¿ha logrado su objetivo, o ha sido un fracaso? Han pasado dos mil años desde que Jesucristo vino a la tierra y dio su vida para salvar a los seres humanos. Sin embargo, el mundo no parece haber mejorado… Injusticia social, violencia e inmoralidad son los rasgos dominantes del mundo de hoy. Y los países llamados cristianos no están exentos.
Entonces, ¿debemos concluir que el cristianismo ha fracasado? No, los principios cristianos no han fracasado, sino los cristianos mismos, quienes estaban encargados de rendir testimonio de la verdad siguiendo a Jesús, el hombre perfecto. La cristiandad, cuyo nombre deriva de Cristo, en general no ha creído, ni ha vivido en la práctica lo que Él enseñaba. Jesús hablaba de obediencia a Dios y de amor al prójimo, y lo vivía. A menudo la gente admira la moral cristiana, pero no quiere tener a Jesucristo en su vida. Sin embargo, él no es el fundador de una moral, sino mucho más que esto: él trae la salvación, una salvación gratuita ofrecida a todos los que se arrepienten de sus pecados.
El cristianismo no es, como muchos lo creen, un conjunto de ceremonias o de dogmas. Es esencialmente conocer a una persona: Jesucristo, el Hijo de Dios. Es una relación entre él, quien da la vida, y el hombre pecador, quien la recibe. El cristianismo es vivir diariamente esta relación con Jesucristo.
“Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida” (Lucas 9:10).
Deuteronomio 19 – Juan 11:38-57 – Salmo 119:41-48 – Proverbios 26:5-6