La Buena Semilla: Miércoles 19 Octubre
Miércoles
19
Octubre
Así que, si el Hijo (de Dios) os libertare, seréis verdaderamente libres.
Juan 8:36
La libertad con que Cristo nos hizo libres.
Gálatas 5:1
Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Romanos 6:22
¿Qué libertad?

Muchos hombres han arriesgado su vida, y a veces la han perdido, buscando la libertad. Hoy hay más libertad política en muchos países que hace un siglo. Pero, ¿es esta la verdadera libertad? ¿No estamos todos sometidos a múltiples influencias y, en consecuencia, esclavizados, prisioneros de muchas maneras, sin darnos cuenta?

Jesucristo nos mostró lo que es la verdadera libertad. Los evangelios nos revelan a un hombre perfecto: su prioridad no era agradar a los demás. Ninguna de sus palabras, ninguno de sus actos, fueron motivados por el miedo a los otros. Su amor a Dios y a los hombres era el único móvil de su vida. Incluso sus detractores le dijeron: “Sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios” (Mateo 22:16).

Jesús proclamó: “Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” (Juan 8:32).

Pero, ¿de qué libertad se trata? Para los que han creído en Jesucristo, la libertad es poder hacer lo que agrada a Aquel a quien aman. Fueron librados “de la potestad de las tinieblas” (Colosenses 1:13), del poder del pecado. Ya no son, como en otro tiempo, “esclavos de concupiscencias y deleites diversos” (Tito 3:3). Ahora les es dada la fuerza para agradar a su Señor, pero, ¿cómo? Pidiéndola por medio de la oración, leyendo la Biblia y siendo conscientes de su debilidad.

Deuteronomio 13 – Juan 8:1-30 – Salmo 118:21-29 – Proverbios 25:20-22