La Buena Semilla: Sábado 8 Octubre
Sábado
8
Octubre
Elías… deseando morirse, dijo… oh Señor, quítame la vida… los hijos de Israel han dejado tu pacto… y solo yo he quedado… Le dijo el Señor… Yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal.
1 Reyes 19:2, 4, 14-15, 18
Quiero morir (2) – Elías
Leer 1 Reyes 19

Elías, el profeta de Dios, acababa de enfrentarse a centenares de falsos profetas, demostrando de manera espectacular que Dios era el único y verdadero Dios (1 Reyes 18). Entonces Jezabel, la reina idólatra, lo amenazó de muerte, y Elías huyó para salvar su vida. Caminó durante un día y luego se sentó debajo de un enebro. Pensando que estaba solo en medio de un pueblo desobediente a Dios, se desanimó. Decepcionado de los otros y de sí mismo, dijo: “Basta ya… quítame la vida”. Pero Dios tenía otro plan para su siervo. ¡Elías no moriría miserablemente debajo de ese arbusto! ¡Un carro y caballos de fuego lo llevarían pronto al cielo sin que pasara por la muerte! (2 Reyes 2:11).

Un ángel lo despertó y lo alimentó hasta que llegó a Horeb, “el monte de Dios”. Allí Dios le habló con una voz “apacible” y delicada que le llegó directamente al corazón. Y supo que estaba muy lejos de ser el único fiel.

La experiencia de Elías también puede ser la de un cristiano. Después de una victoria espiritual ganada con la ayuda de Dios, la fe se relaja. Y bajo la presión de las circunstancias, en lugar de contar con el Señor, uno se ensimisma. Se cree el único… Escuchemos entonces atentamente la voz llena de gracia del Señor. Entendamos que no estamos solos en el combate (1 Pedro 5:9). Y recordemos que el Señor puede venir de un momento a otro para llevarnos con él al cielo, sin que pasemos por la muerte, como lo hizo con Elías (1 Tesalonicenses 4:17).

(continuará el próximo sábado)

Deuteronomio 3 – Juan 3:1-21 – Salmo 113 – Proverbios 24:28-29