La Buena Semilla: Lunes 23 Mayo
Lunes
23
Mayo
Felipe… le anunció el evangelio de Jesús.
Hechos 8:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Juan 6:35
Era Jesús quien me hablaba
Testimonio

«Siempre busqué la justicia, la verdadera justicia. Viví la revolución de mayo de 1968 con la certeza de que al fin la igualdad y la fraternidad llegarían. Pero tuve que reconocer que yo también era una persona capaz de cometer la injusticia. Busqué en otra parte, incluso en la India… pero siempre hallé las mismas miserias, las mismas injusticias, los mismos problemas. Luego entré en un albergue del Ejército de Salvación. Cierto día, una oficial me dijo: “Jesús cambió mi vida”. No era alguien que me decía: “Creo en Dios, Dios existe…”, sino: “Jesús cambió mi vida”. Ese fue un primer shock para mí.

Más tarde otra persona me dijo: “Soy médica, hace veinte años que conozco a Jesús, y nunca me defraudó”. ¡Segundo shock en mi vida! Entonces entré en mi habitación para orar; ¡tenía que encontrar a ese Jesús! Al menos durante media hora experimenté una gran lucha. Luego me derrumbé y me puse de rodillas. Oré a Jesús: “No sé… No te conozco, no sé si todo lo que me cuentan es verdad. Pero si existes, deseo realmente que cambies mi vida, que vengas a mi vida”. Las lágrimas me inundaron. Abrí la Biblia y pude leer en el evangelio donde Jesús dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Para mí ya no era un libro, sino Jesús quien me hablaba. Mi vida se transformó en aquel momento… ¡Encontré a Jesús!».

Lea la historia de aquel etíope al cual Felipe anunció a Jesús (Hechos 8:26-40). Habiendo creído en Jesucristo, ese hombre “siguió gozoso su camino” (v. 39).

Denise B.

Levítico 4 – Romanos 1 – Salmo 62:5-8 – Proverbios 15:33