La Buena Semilla: Lunes 28 Marzo
Lunes
28
Marzo
Soy como el búho de las soledades; velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado… Mis días son como sombra que se va, y me he secado como la hierba.
Salmo 102:6, 7, 11
Tú, oh Señor, no desamparaste a los que te buscaron.
Salmo 9:10
La Biblia habla de usted y de mí (8)

¡Qué situación vivía este hombre del Salmo 102! Estaba solo en medio de su dolor, al punto de pensar que no sobreviviría. Se comparaba a un animal del desierto, a un búho, a un pájaro solitario sobre el tejado… Las pocas personas con las que se relacionaba estaban en contra de él y lo insultaban. ¡Qué tristeza! ¡Estaba solo, desesperadamente solo!

Cada uno de nosotros ha podido, un día u otro, sentirse solo, abandonado. Pero cuando una situación de este tipo se prolonga, cuando no sabemos cómo salir de ella, la situación se vuelve trágica.

¿Ha experimentado esta soledad alguna vez? ¿Es esta su situación actual? ¿Está inmerso en ella desde hace mucho tiempo y no ve la salida? Si ese es su caso, le invitamos a continuar leyendo el Salmo 102: Dios nos ama y escucha la oración del desamparado (v. 17). Jesucristo, su enviado, Dios-Hombre, ve, comprende, escucha y sabe qué es lo mejor para nosotros. Él, el único del que nunca hubiésemos pensado que sería abandonado un día, experimentó la más profunda soledad cuando sufrió en la cruz el rechazo de los hombres y las mujeres que no lo querían. Fue abandonado por Dios porque aceptó tomar su lugar y el mío, es decir, el de un ser culpable ante Dios y que merecía la muerte eterna. Ahora, mediante una promesa, responde al desesperado: “Invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás” (Salmo 50:15).

(continuará el próximo lunes)

Éxodo 40 – Hechos 27:13-44 – Salmo 37:16-22 – Proverbios 12:13-14