La Buena Semilla: Sábado 19 Marzo
Sábado
19
Marzo
Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
1 Pedro 5:7
La marca de Plimsoll

En el siglo XIX, la carga excesiva de los barcos era una de las causas más frecuentes de naufragio. En 1872, un político británico, Samuel Plimsoll (1824-1898), lleno de compasión por los marineros y sus familias, publicó una obra en la cual revelaba el número y las causas de las pérdidas de vidas humanas en la zona costera británica. Este libro causó gran impresión en el público, pero durante años Plimsoll tuvo que luchar para que se adoptara una ley (1875) que obligase a las compañías propietarias de barcos trazar una línea de carga máxima en los costados de los barcos. Esta marca, que todavía está en vigor, es conocida con el nombre de “marca de Plimsoll o marca de francobordo”.

Cristianos, ¿conocemos nuestra marca de Plimsoll, lo que nos sobrecarga y nos lleva a correr riesgos? Por ejemplo, si estamos preocupados, agobiados, irritados… quizás hayamos sobrepasado la línea de Plimsoll. Pero hay otras cargas más sutiles que también pueden hacernos hundir, por ejemplo, nuestra indiferencia hacia los demás, estar satisfechos con nosotros mismos.

Aprendamos a ir a Jesús siempre a lo largo del día. Si, en su presencia, tomamos conciencia de cuáles son nuestras verdaderas cargas, y las ponemos a sus pies, él las llevará en nuestro lugar, y nos dará su descanso y su paz. “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11:28).

Si nos estamos hundiendo, como Pedro, apropiémonos de su oración: “¡Señor, sálvame!”. Y al instante Jesús, “extendiendo la mano, asió de él” (Mateo 14:30-31).

Éxodo 31 – Hechos 21:17-36 – Salmo 34:15-22 – Proverbios 11:27-28