La Buena Semilla: Domingo 9 Febrero
Domingo
9
Febrero
Habiendo dicho Jesús esto, se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar.
Juan 13:21
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.
Juan 19:30
La humanidad de Jesús (4)
Su espíritu

El espíritu permite al hombre estar en relación con Dios. Jesús vivió en una relación permanente y feliz con Dios, su Padre. Sus pensamientos estaban en completa armonía. A menudo lo vemos orando. Oraba con un espíritu de alabanza, confianza, obediencia y sumisión.

– Jesús se regocijó en espíritu y dirigió al Padre una oración de alabanza, admirando y reconociendo la sabiduría y la soberanía de Dios en su trato con los hombres (Lucas 10:21).

– Jesús se estremeció en su espíritu y se conmovió ante la tumba de su amigo Lázaro, viendo el terrible poder de la muerte sobre el espíritu del hombre (Juan 11:33).

– Justo antes de ir a la cruz, Jesús reunió a sus discípulos para una comida de despedida. Fue la última pascua que celebró con ellos. ¡Cosa terrible, el traidor también estaba con él a la mesa! Sí, Judas estuvo durante tres años en su compañía, y Jesús lo trató como su discípulo y amigo (Mateo 26:50; Salmo 55:13). Pero Judas lo traicionaría por treinta piezas de plata, y Jesús lo sabía. Al pensar en esto, su espíritu se conmovió.

– Por último, las horas de la crucifixión llegaron a su fin. Jesús clamó: “Consumado es”. La obra que Dios le había encomendado estaba terminada, y el problema del pecado había sido resuelto definitivamente. En perfecta paz, inclinó la cabeza y entregó su espíritu. Esto demuestra una vez más la divinidad del que murió entregando voluntariamente su espíritu a Dios.

(continuará el próximo domingo)

2 Samuel 3:1-21 – Mateo 25:1-30 – Salmo 21:1-7 – Proverbios 8:17-21