La Buena Semilla: Martes 28 Octubre
Martes
28
Octubre
Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma.
Lucas 12:20
¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia?… Venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma.
Isaías 55:2-3
La administración de nuestros bienes (1)
Leer Lucas 12:16-21

Según los estándares actuales, el hombre rico mencionado en esta parábola sería visto como una persona exitosa en la vida. Sin embargo, Jesús lo llamó necio. Y dicho juicio se confirmó esa misma noche. Al llegar a la cima de su prosperidad, murió.

Si este hombre viviera hoy entre nosotros, gozaría de gran prestigio social y sería muy respetado. Pero, ¡cuidado! Nuestra escala de valores no es, en absoluto, la de Dios, porque para él este hombre razonaba de manera opuesta al buen sentido.

Jesús no lo llamó necio por ser rico. No condena la riqueza en sí misma, sino la codicia y el mal uso de la misma. El dinero en sí mismo no tiene valor moral y puede utilizarse para el bien o para el mal. En la riqueza no hay nada esencialmente inmoral, así como en la pobreza no hay nada esencialmente virtuoso.

Jesús tampoco condenó a este hombre por haber hecho una fortuna de manera deshonesta. Al parecer había adquirido sus bienes trabajando duro, y era un hombre de negocios precavido.

¿Por qué, entonces, lo llamó necio? En primer lugar, porque había planificado su vida sin tener en cuenta a Dios, y luego, porque engañó a su alma ofreciéndole solo bienes terrenales, efímeros. Pero los verdaderos bienes son inmateriales y eternos: “las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:18).

(continuará mañana)

Ester 1 – Juan 13:1-20 – Salmo 119:65-72 – Proverbios 26:11-12