La Buena Semilla: Domingo 19 Octubre
Domingo
19
Octubre
Estas (señales) se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
Juan 20:31
El día en que todo se abrió

El capítulo 23 del evangelio de Lucas termina con un triste crepúsculo. Jesús fue puesto en la tumba… ¡Sus discípulos estaban destrozados! Pero el capítulo 24 empieza con un nuevo día: ¡Jesús resucitó, la tumba estaba vacía! ¡Luego, ese día todo se abrió!

Cuando María y otras mujeres llegaron al sepulcro, el ángel ya había removido la piedra: ¡la tumba estaba abierta! (v. 2).

Dos discípulos iban camino a Emaús, con el corazón oprimido por la tristeza. Pero alguien se les acercó y empezó a caminar con ellos. Abriendo los libros de Moisés y los profetas, “les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lucas 24:27 y 32).

Cuando los discípulos le pidieron: “Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos” (v. 29). En la mesa bendijo el pan y lo repartió. “Entonces les fueron abiertos los ojos, y le reconocieron; mas él se desapareció de su vista” (v. 31). “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras” (v. 45). Sus corazones se abrieron y, gozosos, regresaron a Jerusalén para contar a los demás discípulos la extraordinaria noticia.

Un poco más tarde, “estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros” (Juan 20:19). Fortalecidos y llenos de gozo, pudieron abrir las puertas de par en par para hablar de la resurrección de su Salvador.

¡El perdón de los pecados fue anunciado! ¡Sus bocas se abrieron y alabaron a Dios por una salvación tan grande!

Nehemías 5 – Juan 8:1-30 – Salmo 118:21-29 – Proverbios 25:20-22