La Buena Semilla: Viernes 17 Octubre
Viernes
17
Octubre
Esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.
1 Pedro 5:12
La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.
Tito 2:11
La verdadera gracia de Dios

La gracia es un favor inmerecido concedido gratuitamente a alguien. El versículo de hoy nos invita a reflexionar sobre la verdadera gracia de Dios. Esta no consiste en cerrar los ojos ante el mal o la injusticia, como si la desobediencia humana fuera algo de poca importancia, insignificante a los ojos de Dios. Si el mal fuera simplemente ignorado en nombre de la gracia, sería una gracia de poco valor, y la santidad de Dios no estaría satisfecha. Todo pecado merece un juicio. La gracia de Dios no ignora el mal, sino que ofrece, a todos los que lo aceptan, un recurso para que el mal que han cometido sea perdonado.

Somos santificados y purificados mediante el sacrificio de Cristo en la cruz. Allí Jesús confesó el mal del cual somos culpables, como si él lo hubiera cometido. En el Salmo 40, que nos habla del Señor, leemos: “Me han alcanzado mis maldades”. Cristo sufrió en la cruz el castigo por nuestros pecados, los cuales consideró como suyos.

La verdadera gracia de Dios llegó a través de su Hijo Jesucristo. En la tierra, Jesús obedeció a Dios, como deberían haberlo hecho todos los hombres desde la creación. “Por la obediencia de uno (Jesús), los muchos serán constituidos justos” (Romanos 5:19).

La verdadera gracia de Dios nos hace justos cuando aceptamos la obra expiatoria de la cruz. Ella nos libera de toda culpa. Debemos aceptarla. Entonces “esta gracia en la cual estamos firmes” (Romanos 5:2) acompaña toda la vida del creyente.

Nehemías 3 – Juan 7:1-31 – Salmo 118:10-14 – Proverbios 25:16-17