El cuadro más caro del mundo es un lienzo de Leonardo da Vinci, el Salvator mundi (el Salvador del mundo), que fue vendido por 380 millones de euros. Es un cuadro en el que el pintor quiso representar el rostro de Jesús.
El libro impreso más caro del mundo forma parte de la Biblia. Se trata de un manuscrito del libro de los Salmos, vendido por 12 millones de euros. La Biblia también es el libro más vendido del mundo. ¡Qué contraste con el precio con el que Jesús fue estimado! Treinta piezas de plata, una suma irrisoria (el precio de un esclavo o el salario mensual de un agricultor). Fue traicionado y vendido a sus enemigos, para que lo matasen. En ese momento, a los ojos de aquellos hombres, ¡su vida no valía mucho!
Sin embargo, la Biblia habla de Jesús como el Hijo de Dios, Dios mismo, quien vino a tomar nuestro lugar y así pagar el castigo por nuestros pecados. Es difícil imaginar un regalo más valioso. ¿Sabe usted que su vida tiene un gran valor para Dios? Él dio a su Hijo, sin esperar nada a cambio de nosotros, excepto que creamos en él.
Entonces, ¿qué precio da a Jesús? ¿30 piezas de plata, como el precio en que lo estimaron los que lo entregaron a muerte? ¿O tiene un valor incalculable, porque es el Hijo de Dios, quien murió por usted?
Ezequiel 12 – Hechos 20:17-38 – Salmo 34:1-6 – Proverbios 11:23-24