La Buena Semilla: Sábado 23 Agosto
Sábado
23
Agosto
En gran manera se maravillaban, diciendo (de Jesús): bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los mudos hablar.
Marcos 7:37
Contacto con el cielo
Leer Marcos 7:31-37

Jesús pasaba por la región de los gadarenos, donde había liberado un endemoniado. En aquel momento, incomprendido por los habitantes del lugar, Jesús había sido expulsado de su región. Pero volvió a ellos y comprobó que el testimonio de esta liberación había calado en sus corazones, pues ahora le trajeron un sordomudo para que lo curase. El Maestro no quiso que esta curación fuese un espectáculo, así que apartó al hombre de la multitud, miró hacia el cielo, gimió y ordenó: “Sé abierto” (Marcos 7:34). Los oídos del sordo fueron abiertos inmediatamente, se desató la atadura de su lengua, y el hombre comenzó a hablar.

Esa mirada de Jesús hacia el cielo y su suspiro nos hacen pensar que Jesús veía en ese hombre sordo y mudo el estado en el cual cada uno de nosotros se encuentra ante Dios: sin comunicación posible con él. Sordos a la voz divina, no podíamos hablar nada que fuera agradable a Dios.

La curación del sordomudo ilustra lo que Jesús vino a realizar con su obra en la cruz: permitir una relación entre Dios y los seres humanos, para que podamos cantar las alabanzas de Aquel que “bien lo ha hecho todo”.

Jesús sigue haciendo este milagro hoy. Él abre nuestros oídos al Evangelio para que recibamos la vida eterna con un corazón limpio. Pero, ¿lo deseamos realmente? Dejemos actuar a Jesús para que limpie nuestros corazones del pecado y los llene de alabanza y gratitud por medio de su Espíritu.

2 Crónicas 8 – 1 Corintios 1 – Salmo 98:4-9 – Proverbios 21:31