La Buena Semilla: Lunes 27 Marzo
Lunes
27
Marzo
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo.
Efesios 6:1
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Proverbios 22:6
Un niño que nunca es corregido

El rey David tuvo varios hijos. Entre ellos Adonías, el cual “era de muy hermoso parecer”, y su padre nunca lo corrigió (1 Reyes 1:6). ¿Tenía David una debilidad por ese hijo de aspecto hermoso? ¿Era muy sensible Adonías, para que su padre no quisiera entristecerlo?

En todo caso, los resultados de esa educación deficiente y de esa indulgencia culpable son evidentes, pues Adonías se convirtió en un hombre orgulloso y ambicioso. Quiso usurpar el trono, y David tuvo que intervenir. Fue la derrota y la confusión para este hijo demasiado consentido, el cual se convirtió en una fuente de tristeza para su padre.

Padres cristianos, Dios nos advierte por medio de este ejemplo. A veces nos falta energía para corregir a nuestros hijos, para resistirles, aunque les moleste. Quizá nos sintamos secretamente orgullosos de ellos, pero no seamos débiles para evitar la confrontación. Si no les enseñamos a obedecer y a diferenciar entre el bien y el mal, no los amamos realmente, y les estamos preparando un triste futuro.

Para ello son necesarios los principios bíblicos de educación (Proverbios 13:24; 23:13-14); estos nos ayudan, si son aplicados con inteligencia. La Biblia define sus límites: “Hijos, obedeced a vuestros padres”. “Padres, no exasperéis a vuestros hijos” (Colosenses 3:20-21). Si ya no podemos gobernar a nuestros hijos, preguntémonos si hemos tenido en cuenta estas recomendaciones. Pidamos al Señor la valentía, la firmeza y el amor para educar a cada uno de nuestros hijos, a fin de que Dios sea honrado mediante su comportamiento y su conducta.

Ezequiel 21 – Hechos 27:1-12 – Salmo 37:8-15 – Proverbios 12:11-12