La Buena Semilla: Jueves 2 Marzo
Jueves
2
Marzo
Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Juan 6:68
María… sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
Lucas 10:39
Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
1 Corintios 1:9
La comunión (1)
Estar cerca de Jesús

En 1972, cuando se publicó en Francia una nueva novela de Gilbert Cesbron (1913-1979), se le pidió responder el famoso cuestionario psicológico: el «cuestionario de Proust».

A la pregunta: «¿Cuál sería su mayor desgracia?», respondió: «Dejar de vivir en la proximidad de Jesús de Nazaret». Algunos años más tarde, tras la publicación de otra de sus novelas, se le pidió responder nuevamente el cuestionario. A la misma pregunta, su respuesta fue: «Dejar de vivir en la compañía de Cristo de Nazaret». ¡Qué constancia! El novelista nunca había escondido su fe, y todos sus libros estaban impregnados de ella.

«Vivir en la proximidad de Jesús», o «vivir en la compañía de Cristo», significa tener comunión con el Señor. Una vida así supone que primero hayamos creído en Jesucristo y que por medio de él hayamos recibido el perdón de Dios. Pero la comunión es más que eso, es conocer al Señor como aquel con quien tengo una relación viva, a quien permito intervenir en mi vida. La Biblia emplea varias imágenes para evocar la comunión:

– caminar con un amigo y hablar con él,

– pasar algún tiempo en su casa,

– intercambiar pensamientos y sentimientos,

– compartir una comida con él.

Los próximos jueves hablaremos de estas imágenes, pero desde ahora podemos expresar esta petición: Señor, concédeme el deseo de vivir a tu lado, ¡te necesito!

2 Samuel 22:1-30 – Hechos 10:25-48 – Salmo 28:6-9 – Proverbios 10:26