La Buena Semilla: Viernes 13 Enero
Viernes
13
Enero
¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es el Señor, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance.
Isaías 40:28
¿Quién puede conocer a Dios?

Si reflexiono sobre Dios, sobre su existencia eterna, su presencia en todas partes, y al mismo tiempo sobre su grandeza, su sabiduría, su poder, esta pregunta resuena en mí: “¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso?” (Job 11:7). Al contemplar el cielo y la tierra debo admitir que lo que veo es una ínfima parte de las obras del Creador: “Estas cosas son solo los bordes de sus caminos; ¡y cuán leve es el susurro que hemos oído de él! Pero el trueno de su poder, ¿quién lo puede comprender?” (Job 26:14).

¿Y qué decir de su amor incondicional? Al pensar en sus constantes cuidados, exclamo: “Has aumentado, oh Señor Dios mío, tus maravillas; y tus pensamientos para con nosotros, no es posible contarlos ante ti. Si yo anunciare y hablare de ellos, no pueden ser enumerados” (Salmo 40:5).

Cuando pienso en la omnisciencia de Dios, en su perfecto conocimiento de mi vida, debo reconocer que Su grandeza va más allá de mi comprensión: “Aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Señor, tú la sabes toda… Sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender” (Salmo 139:4-6).

Nuestras limitaciones humanas nos enseñan la humildad, pero la fe recibe la revelación de Dios en Jesucristo y nos lleva a adorarle. Dios creó todo para transmitir la vida y la felicidad a sus criaturas, y admitirlas en su gloriosa presencia.

1 Samuel 10 – Mateo 9:18-38 – Salmo 9:1-10 – Proverbios 3:11-12