Cuando abrimos un periódico, quisiéramos encontrar más noticias buenas que malas, pero no es así. Sin embargo, desde hace veinte siglos, una buena noticia fue anunciada: ¡El Evangelio, que significa buena noticia!
Jesús vino al mundo y anunció la buena nueva de la paz. Este es un resumen de los planes de Dios para el hombre perdido y sin esperanza. Desde la muerte y la resurrección de Cristo, el Evangelio proclama a todos que el Hijo de Dios se hizo hombre, que murió en una cruz sufriendo el castigo por nuestros pecados, y que así abrió el camino hacia Dios a todo el que se arrepiente. Esta es la maravillosa revelación del amor divino presentada en el Nuevo Testamento.
Muchas personas conocen esta noticia, pero tristemente no quieren beneficiarse de ella. Jesús, el portador de este mensaje de paz, no fue recibido. Se presentó como la luz del mundo (Juan 8:12), pero “los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas” (Juan 3:19). Lo mismo sucede en nuestros días: en su conjunto, el mundo rechaza el evangelio y se aleja cada vez más del amor de Cristo. Pero Dios es paciente, él no quiere “que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). El Evangelio todavía es predicado en todo el mundo, como Jesús lo anunció (Marcos 13:10). ¡Benefíciese hoy de esta buena noticia!
“He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz” (Nahum 1:15).
“Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca” (Efesios 2:17).
1 Samuel 9 – Mateo 9:1-17 – Salmo 8 – Proverbios 3:9-10