Quizás usted nunca ha abierto una Biblia. Tal vez piensa que este libro no es para usted. Tómese unos minutos para leer estas líneas, que son un resumen muy breve del contenido de la Biblia.
Ella nos presenta la creación perfecta de la tierra y del hombre, por Dios, y luego la entrada del pecado en el mundo, debido a la desobediencia del hombre a su Creador. A partir de ese momento hay una barrera entre Dios y su criatura. El tema central de la Biblia es la solución propuesta por Dios para resolver este problema: la fe cristiana consiste en reconocer dos cosas: que soy un pecador perdido y que el Dios de amor me ofrece la salvación al creer en su Hijo Jesucristo.
Para poder aceptar a Cristo como Salvador y Señor, es necesario que usted reconozca su condición de pecador. Porque sin pecado no hay culpa, ni juicio, no se necesita un abogado, ni un Salvador, por lo tanto, no se necesita a Jesucristo. Pero Dios dice: “No hay justo, ni aun uno” (Romanos 3:10).
Para ocultar esta realidad, los hombres lo han intentado todo: religiones, costumbres, ritos, leyes o restricciones para mejorarse. Pero ninguno de estos intentos pudo regenerar al ser humano ni resolver el problema del pecado. ¡Solo el amor y la gracia de Dios tienen la solución! El sacrificio del Hijo de Dios en la cruz, Jesús, eliminó la barrera entre Dios y la humanidad. Dios recibe a todos los que aceptan a Jesús como Salvador y Señor. ¿Lo ha aceptado usted?
1 Crónicas 10 – Lucas 11:29-54 – Salmo 89:15-18 – Proverbios 20:12-13