La Buena Semilla: Viernes 25 Julio
Viernes
25
Julio
Tú diste alegría a mi corazón.
Salmo 4:7
Al hombre que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia y gozo.
Eclesiastés 2:26
La felicidad es para mañana

Este es el título de un documental que rememora las ilusiones de una época. En 1950, después de la segunda guerra mundial, el progreso se convirtió en el remedio para todos los males del pasado. Hizo soñar con una sociedad en la que la felicidad consistía en poseer todo tipo de bienes. Pero esos bienes, esas comodidades que deberían hacernos felices, ¿de dónde vienen? Útiles o inútiles, muchos de ellos son el producto de un progreso técnico que frecuentemente genera más problemas de los que resuelve: contaminación, agotamiento de los recursos naturales, desempleo, acumulación de residuos con los que no sabemos qué hacer… ¡No, por ese lado no hay esperanza! Ya no se dice: “Será el día de mañana como este, o mucho más excelente” (Isaías 56:12).

Pero Dios no nos abandona en medio de esta realidad, pues tiene un plan para salvarnos y dar a todos un futuro y “una esperanza”. Jesús, el Hijo de Dios, vino a la tierra para traer una buena noticia: la salvación gratuita para todos los que la aceptan como un regalo de Dios. ¿Por qué es gratis? Porque Jesús tomó sobre sí mismo toda la locura y la desobediencia del hombre; sufrió el castigo de Dios en nuestro lugar. Por la fe, el creyente recibe una nueva vida y la paz con Dios. Aguarda “la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13). Es verdad que también sufre como los demás seres humanos, pero con Dios puede ser feliz desde ahora.

“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Juan 15:11).

1 Crónicas 6:49-81 – Lucas 9:44-62 – Salmo 88:8-12 – Proverbios 20:4-5