En algunos países, los vehículos autónomos ya han aparecido en las carreteras. Un GPS, una cámara y varios radares permiten al vehículo localizarse con gran precisión. Un mapa electrónico guía al vehículo en la dirección deseada. Estas numerosas tecnologías avanzadas permiten afrontar las situaciones de conducción más complejas, como la niebla, la nieve, la noche.
Y nosotros, ¿cómo nos ubicamos? ¿A dónde vamos? ¿Cuál es nuestro destino? ¿Tenemos un plan de vida?
De hecho, Dios nos ha dado algo más que un GPS. Nos ha dado muchos recursos para dirigirnos de manera segura:
– La Biblia: nos revela el camino de la salvación, y puede ayudarnos en nuestras decisiones diarias. El autor de un salmo escribió: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119:105).
– Nuestra conciencia: nos permite discernir entre el bien y el mal.
– El Espíritu Santo: nos ayuda a entender y a hacer la voluntad de Dios.
– La oración: nos permite dirigirnos a Dios para comunicarnos con él.
– El ejemplo de Jesús en su vida perfecta en esta tierra es un modelo para nosotros.
Dios no nos ha dejado sin recursos. ¡De nosotros depende aprovecharlos! Todos los creyentes, los que aceptaron a Jesús como su Salvador personal, estarán pronto con Jesús en el cielo. Pero los que lo rechazaron estarán eternamente en el infierno, lejos de él. ¡Hoy todavía es tiempo de aceptar la salvación!
1 Crónicas 3 – Lucas 8:1-25 – Salmo 86:7-13 – Proverbios 19:26-27