La Buena Semilla: Domingo 11 Mayo
Domingo
11
Mayo
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor.
Efesios 1:4-5
Jesús… puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios.
Hebreos 7:22, 25
Antes de la fundación del mundo (3)

Antes de la fundación del mundo, Dios Padre amó a su Hijo Jesucristo. Lo había elegido para ser su Cordero que quita el pecado del mundo.

– Los creyentes fueron escogidos en Cristo.

Según sus planes, Dios quería que los hombres fueran salvos por medio del sacrificio de Jesucristo. ¡Los consideraba escogidos incluso antes de que existieran! Esta elección es un misterio que el hombre no puede comprender. Dios, quien es soberano (1 Timoteo 6:15; Job 33:13), es el único que sabe conciliar el contenido de sus planes eternos, su proyecto y su realización en el tiempo, en la tierra. En su soberanía y amor, Dios eligió salvar a los seres humanos. Sacrificó a su Hijo, el Cordero, destinado desde antes de la fundación del mundo, para quitar sus pecados. ¡Solo podemos ser salvos por la fe en él!

A estos creyentes, escogidos en Cristo, Dios los vio de antemano íntimamente asociados a su Hijo. Esta “elección” no excluye la responsabilidad de los hombres de creer que Cristo murió por ellos. Dios ofrece su gracia a todos, sin distinción (1 Timoteo 2:4). Nadie puede decir que no puede ser salvado porque no ha sido elegido. ¡El que acepta la salvación descubre que es un escogido!

Así, antes de la fundación del mundo:

– Un amor eterno unió al Padre y a su Hijo Jesús.

– Un Cordero, en la persona del Hijo amado de Dios, fue apartado, designado para quitar el pecado del mundo.

– Los creyentes fueron elegidos en Cristo.

(fin)

1 Reyes 8:31-66 – Marcos 10:32-52 – Salmo 56:1-7 – Proverbios 15:9-10