La Buena Semilla: Viernes 18 Diciembre
Viernes
18
Diciembre
Se acercaban a Jesús todos… para oírle… Este (Jesús) a los pecadores recibe.
Lucas 15:1-2
Se reunió alrededor de él mucha gente.
Marcos 4:1
Su acogida

Quién necesita un médico: ¿los enfermos o los sanos? Quién sabe que necesita un Salvador: ¿los que reconocen sus pecados ante Dios o los que se creen justos? Jesús respondió: “Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento” (Lucas 5:31-32).

Los líderes religiosos condenaban a Jesús porque recibía a los pecadores y comía con ellos, pero su respuesta nos reconforta. Su misión era salvar a los pecadores, y todos nosotros lo somos (Romanos 3:23). “Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores” (1 Timoteo 1:15). Incluso haciendo mis mejores esfuerzos para conducirme bien, no puedo presentarme ante Dios, pero él quiere recibirme en su presencia. La primera condición es reconocer mis errores, mis desvíos, mi deshonestidad. La segunda es aceptar la solución que él me ofrece para hacerme justo ante sus ojos: creer en Jesús, quien dio su vida por mí.

Jesús es el único medio dado a los hombres para ser admitidos en la presencia de Dios. Este acceso está abierto a todos, incluso al más malo. Jesús dijo: “Al que a mí viene, no le echo fuera” (Juan 6:37).

En Cristo hallamos un amor eterno y una seguridad permanente. Él nos dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:28-30).

Jueces 9:30-57 – Apocalipsis 11 – Salmo 144:1-8 – Proverbios 30:7-9